El pasado miércoles 25 de Abril tuvo lugar una charla muy
interesante sobre las escuelas libertarias. En ella un compañero, Héctor Solís,
nos hablaba de su experiencia vivida en una de ellas. Expondremos a
continuación algunas de las cosas que nos contó y que más nos llamaron la
atención.
La ideología en la que se basan este tipo de escuelas es
la anarquista, consistente en un tipo de escuela de aprendizaje totalmente
libre y casi autónomo, en la que hay total libertad para estudiar lo que cada
uno desee y más le guste. Los principios más destacados de esta ideología son
los siguientes:
-
Educar en libertad: decidir qué y cuándo quieres
estudiar
-
Antiautoritarismo: todos son iguales, todos
tienen las mismas posibilidades y todo lo que hacen es por voluntad propia
-
Igualdad: mismos tratos y posibilidades para
todos
-
Uso de la palabra: hablar para resolver
problemas. Democracia y votaciones
-
El juego como acceso al saber
-
Solidaridad
-
Desnudez: ver el cuerpo desnudo como algo
natural
-
Afecto: trato cercano entre alumnos y profesores
-
Aprecio por la naturaleza
La escuela a la que él fue estaba situada en Mérida,
cerca de un pueblecito en la montaña. Fue creada por maestros y padres que
creían en esta ideología. Empezó como escuela familiar en una casa.
Cuando él empezó a ir eran aproximadamente unos 100
alumnos, había pocos profesores e iban a enseñar por voluntad propia, es decir,
no recibían ningún tipo de beneficio económico, ya que si iban era porque creían
en los valores que quería transmitir la escuela. Normalmente tenían otro
trabajo fuera de este lugar. Con el tiempo, el número de alumnos fue
disminuyendo.
La enseñanza en estas escuelas acaba en lo que sería 4º de la ESO.
Al llegar a la escuela, todos en autobús, porque todos
son iguales, realizan una asamblea en la que se distribuyen las tareas del día.
Estas tareas eran domésticas (barrer el patio, ayudar en la cocina, limpiar…).
Luego ya empezaban con las clases, a no ser que tuvieran alguna otra cosa que
hacer.
Las asambleas son algo muy importante ya que en ellas se
decide todo, o casi todo, sobre la escuela. A la hora de querer llevar a la
práctica alguna cosa se comentaba en la asamblea para ver si por votación se
aprobaba o no. Una vez aceptada se podía llevar a cabo.
CLASES
Los alumnos que estudian en estas escuelas, como el
aprendizaje es totalmente voluntario estudian aquello que más les interesa. A
parte de las asignaturas elegidas por ellos tenían otras materias que eran
comunes y que todo el mundo debía aprender, que eran matemáticas, lengua o
geografía.
El aprendizaje de cada asignatura era a través de
cuadernillos de ejercicios que debían completar semanalmente. No tienen libros
de texto particulares, pueden utilizar los de la biblioteca pero solo para
consultarlos, no los siguen diariamente. Normalmente, a la hora de realizar las
actividades de los cuadernillos va el profesor a explicarles qué es lo que han
de hacer y cómo, pero esto no lo hacen para toda la clase, sino van alumno por
alumno para ayudarles ya que cada uno estudia a su ritmo.
El seguimiento del aprendizaje personal se realiza a
partir de los cuadernillos que van haciendo. No se someten a ningún examen de
ninguna asignatura, sólo realizan uno anual y es psicológico, y para el cual no
se ha de estudiar.
CASTIGOS
A principio de curso todos los alumnos se ponen unos
objetivos que deben cumplir durante el año. Para ello normalmente les ayuda un
adulto. Los objetivos son sobre todo sobre los deberes y el trabajo personal y
suelen ser semanales y referido a los cuadernillos, se comprometen por ejemplo
a realizar X cuadernillos a la semana. Si estos objetivos no se cumplen se les
castiga, y pasan a ser mandados, es decir, a un nivel inferior al del resto de
compañeros.
La ideología de esta escuela es que todos son iguales,
pero al romper el compromiso que se hacen ellos mismos no cumplen con sus
obligaciones y por ello se les castiga a pasar a ser de un rango inferior. En
realidad, este castigo no concuerda demasiado con la ideología que presentan,
pero en cierto modo enseñan así a que han de cumplir con todo aquello con lo
que se comprometen y a no dejar las cosas a medias.
El castigo solía ser tarea doble o no salir al patio,
aunque también había excepciones.
EVENTOS
Algunos de los eventos puntuales que hacían eran por
ejemplo:
-
Buzón de problemas: en él se depositaban cartas
anónimas para expresar cualquier cosa. Duró apenas un mes porque la gente no
escribía nada útil
-
Exámenes: como hemos dicho anteriormente,
puntuales y psicológicos
-
Excursiones al campo
-
Carnaval: la gran fiesta. Todo se hace a mano
-
Clase normal: en una asamblea los alumnos
propusieron hacer clases normales, como las hacen en cualquier otro colegio.
Les resultó muy aburrido y sólo lo hicieron durante una semana
CONCLUSIÓN DE HÉCTOR
Encuentra tanto aspectos positivos como negativos en este
tipo de enseñanza
Positivos:
-
Independencia
-
Creatividad
-
Afecto
-
Distinta forma de pensar
-
Vivencia diferente
-
Más libertad
Negativos:
-
No tienes libro de escolaridad
-
Castigos a veces injustos
-
Sin orden ni disciplina alguna
-
Malos estudiantes
-
Fuerte impacto al salir
CONCLUSIÓN NUESTRA
Es cierto que este tipo de escuelas te ayudan a desenvolverte por ti mismo, de una forma más autónoma, así como a aprender a organizarte tu propia faena y ponerte unos objetivos y compromisos que siempre has de cumplir. También es cierto que haces cosas que verdaderamente quieres hacer y estudiar, pero por otra parte, encuentro que necesitas algo de disciplina y aprender más “cultura general” que se dice. En una escuela reglada no tienes tanto tiempo libre ni puedes decidir qué hacer en cada momento, pero pienso que eso te ayuda también a valorar otras cosas, valorar tu tiempo libre y pensar más profundamente qué prefieres hacer, porque muchas veces, por no decir la mayoría, no puedes hacer todo aquello que deseas, has de elegir una cosa u otra, porque no hay tiempo para más. Sinceramente, encuentro muy interesante este tipo de escuelas por el hecho de hacer cosas diferentes y pensar en otro tipo de enseñanza más autónoma, de hecho, me hubiera gustado experimentarlo (aunque no por mucho tiempo), pero por otra parte no creo que llevara a mis hijos a ellas, porque pienso que en la vida, sobre todo cuando eres niño, necesitas algo de disciplina, porque no siempre se puede hacer lo que quieras ni como quieras y en estas escuelas, por lo que entendí de la charla, eres completamente libre de “tirar la casa por la ventana” y no se te castiga de ninguna forma porque tienes completa libertad para hacer lo que quieras y en mi opinión hay que poner ciertos límites.
Es cierto que este tipo de escuelas te ayudan a desenvolverte por ti mismo, de una forma más autónoma, así como a aprender a organizarte tu propia faena y ponerte unos objetivos y compromisos que siempre has de cumplir. También es cierto que haces cosas que verdaderamente quieres hacer y estudiar, pero por otra parte, encuentro que necesitas algo de disciplina y aprender más “cultura general” que se dice. En una escuela reglada no tienes tanto tiempo libre ni puedes decidir qué hacer en cada momento, pero pienso que eso te ayuda también a valorar otras cosas, valorar tu tiempo libre y pensar más profundamente qué prefieres hacer, porque muchas veces, por no decir la mayoría, no puedes hacer todo aquello que deseas, has de elegir una cosa u otra, porque no hay tiempo para más. Sinceramente, encuentro muy interesante este tipo de escuelas por el hecho de hacer cosas diferentes y pensar en otro tipo de enseñanza más autónoma, de hecho, me hubiera gustado experimentarlo (aunque no por mucho tiempo), pero por otra parte no creo que llevara a mis hijos a ellas, porque pienso que en la vida, sobre todo cuando eres niño, necesitas algo de disciplina, porque no siempre se puede hacer lo que quieras ni como quieras y en estas escuelas, por lo que entendí de la charla, eres completamente libre de “tirar la casa por la ventana” y no se te castiga de ninguna forma porque tienes completa libertad para hacer lo que quieras y en mi opinión hay que poner ciertos límites.
